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Missmamzelle1 a écrit:
La conclusión es que esto se deja a la mujer y su tutor se encarga de eso por ella.
Cuando el tutor de la mujer y el esposo han acordado una dote, esa es la cantidad, ya sea un poco o mucho.
Y es imprescindible mencionar la cantidad de la dote y que hay en el contrato una dote. Si se mencionó, entonces es la referencia; de lo contrario, debe determinarse en función de lo habitual, evaluamos su cantidad tomando como referencia el punto habitual de sus contrapartes.
Tomamos lo que es tradición como referencia.
Y no es apropiado exagerar en los puntos, incluso si está permitido, porque la bendición desaparece.
De hecho, la bendición de la mujer disminuye con eso.
También veo que el derecho de las mujeres no debe ser descuidado hasta el punto en que la dote sea casi equivalente a nada.
Cuando escuchamos a algunos decir "1 riyal, 2 riyals", el tutor no debe hacer esto a menos que la mujer lo quiera, porque es su derecho.
Según la opinión predominante, la dote tiene un valor considerable.
Algunos de los dhaahiriyyah dicen que está permitido dar un grano de arroz como dote, la realidad es que esto no es correcto y aceptable.
El grano de arroz no tiene valor, es como si no hubiera dote.
La mujer debe recibir una dote valiosa, de acuerdo con su habilidad y sin exagerar.
Si ella pide tomar algo pequeño, entonces ese es su derecho.
Y la dote es un derecho que pertenece a la mujer, y no al padre, es obligatorio que se lo dé a la niña casada.
No se le permite tomarlo en su lugar, como retribución por lo que ha gastado en él.
No, la dote es para el matrimonio, él no vende a su hija para tomar en contrapartida en la dote lo que gastó en estos estudios, para esto, para aquello, etc.
La dote es para la boda y se entrega a la mujer
Cheikh Souleyman Ben Salîm Allâh Ar-Ruheylî - الشيخ سليمان بن سليم الله الرحيلي
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